domingo, 30 de noviembre de 2008

Gracias

Hubiese querido escribir esta semana sobre el XXV Aniversario de la Escola Coral, pero no creo que esté con ánimo de hacerlo, pero sí quería mostrar el agradecimiento a las personas y amigos de la Escola Coral, Orfeó Veus Juntes y a la Agrupació Musical L'Amistat que a pesar del Concierto de Santa Cecilia que celebraba en el día de ayer, me mostraron su solidaridad y es en estos momentos en los que estoy orgulloso de pertenecer a estas asociaciones, tampoco me quiero olvidar de los amigos de ahora y los de siempre, de mis compañeros de trabajo que son también amigos, de todas las personas que querían a mi padre y como no de mi familia, primos y sobrinos, que nos habéis apoyado tanto a mi, como mi madre, hermanos, hijos y sobrinas.

Finalmente transcribo una poesía y es la que mi admirado Miguel Hernández, dedicó a la muerte de su amigo Ramon Sijé, amigo que siempre lo fue, a pesar de sus divergencias.

ELEGIA

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
de almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero.





2 comentarios:

Josep Vicó dijo...

Molt d'ànim en aquest moment tan difícil. Saps que hem compartit moments d'alegria i felicitat...com no acompanyar-te en els moments més durs i tristos.
Una abraçada dels teus amics Alícia i Pep

Rafa Rodrigo dijo...

No podies haver triat millor el poema.
Fa molts anys que ens coneixem, que conec ton pare, a ta mare i germans. La meua família sempre ha tingut un afecte especial per la teua, és cert. Ta mare una dona senzillament i generosament rica en simpatia i afecte i ton pare una persona de gran cor. Ara ha passat un poc de temps i la seua absència està ací, però igual que ell era una persona de gran cor, és precisament ahí on s'ha ubicat ell, en els vostres cors, i els els cors de la gent que el volia i que en la memòria inclús el vol, és difícil passar per la porta de sa casa i no pensar amb ell assentat a la porta d'una calorosa nit d'estiu.
Descanse en pau i que visca per sempre en el record i els cors de la gent que el va voler bé.
Rafa Rodrigo