En el lado opuesto, resulta realmente paradójico que Vicente Ferrer, el cooperante español en la India, recientemente fallecido, sin grandes conocimientos económicos y aplicando las teorías de Muhammad Yunus (Premio Nobel de la Paz 2006), mediante la concesión de los microcréditos, crean salidas laborales a los más pobres.
El microcrédito en su esencia es un crédito obviamente pequeño que se le concede a los más pobres con el objeto de financiar proyectos laborales que revierten directamente sobre el núcleo familiar y sobre el desarrollo de la comunidad, la Fundación Vicente Ferrer, realiza esta función mediante asociaciones de mujeres (shangam) que se encargan de asesorar y controlar la financiación, solo se dan créditos a mujeres que han demostrado que pueden gestionarse, y es aquí dónde tenemos un doble objetivo cumplido e intrínsicamente unido “desarrollo y educación”. Las operaciones de préstamo van de las 30.000 rupias (441 euros) a las 100.000 rupias (1.471 €), con un porcentaje de devolución altísimo.
Este sistema no difiere mucho, tal y como lo creó Muhammad Yunus cuando creó el Banco Grameen, se realizan préstamos a pequeños grupos sociales, que se encargan de que la devolución del mismo se realice, apoyándose entre sí, medinate el apoyo laboral y el asesoramiento, Yunnus comentó “estos millones de gente pequeña con sus millones de pequeñas iniciativas sumadas crean la maravilla del desarrollo”.
Es verdad que este sistema financiero no tiene nada que ver con el que conocemos en el occidente, pero se ha extendido por muchas partes del mundo subdesarrollado, es un sistema que actúa de forma positiva en el desarrollo general. Con poco dinero se crean puestos laborales y se desarrolla un país.
No todo el mundo está a favor de este sistema, los Bancos tradicionales en un principio se opusieron a este modelo, hasta que al final han intentado asimilar, también hay grupos antisistema, que critican este modelo, debido a que se basa en la iniciativa individual y que entra por tanto dentro de la lógica capitalista, pero no es menos cierto que actúa como motor de desarrollo y elimina focos de pobreza.
Con este pequeño artículo lo único que he pretendido es resaltar la necesidad de cantidades ingentes de dinero para reanimar una economía enferma, y como con poco dinero en otros partes se crea riqueza, sirva este pequeño artículo como homenaje Muhammad Yunus como pionero del microcrédito y a Vicente Ferrer, que mediante su legado y su Fundación han aplicado de forma positiva el mismo.