Hubiese querido escribir esta semana sobre el XXV Aniversario de la Escola Coral, pero no creo que esté con ánimo de hacerlo, pero sí quería mostrar el agradecimiento a las personas y amigos de la Escola Coral, Orfeó Veus Juntes y a la Agrupació Musical L'Amistat que a pesar del Concierto de Santa Cecilia que celebraba en el día de ayer, me mostraron su solidaridad y es en estos momentos en los que estoy orgulloso de pertenecer a estas asociaciones, tampoco me quiero olvidar de los amigos de ahora y los de siempre, de mis compañeros de trabajo que son también amigos, de todas las personas que querían a mi padre y como no de mi familia, primos y sobrinos, que nos habéis apoyado tanto a mi, como mi madre, hermanos, hijos y sobrinas.
Finalmente transcribo una poesía y es la que mi admirado Miguel Hernández, dedicó a la muerte de su amigo Ramon Sijé, amigo que siempre lo fue, a pesar de sus divergencias.
ELEGIA
Yo quiero ser llorando el hortelano | En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofe y hambrienta Quiero escarbar la tierra con los dientes quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte Volverás a mi huerto y a mi higuera por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores. Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irá a cada lado disputando tu novia y las abejas. Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado. A las aladas almas de las rosas de almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas compañero del alma, compañero. |